Tal como lo dice la frase de Ortega y Gasset, el amor tiene un componente de monotonía, sin embargo, lejos de ser algo “negativo”, es algo natural. Pensemos en la dinámica de la relación de pareja como la vida de una persona: no todos los días pasará algo interesante, no todos los días habrá aventuras, no todos los días habrá vacaciones! Es lo mismo en la relación de pareja, y el aburrimiento viene en la misma maleta de la cotidianidad. Por lo que si quieres trabajar en tu relación de pareja, quizá te pueda ayudar a tomar en cuenta lo siguiente:
1. Tu pareja no es responsable de entretenerte. En nuestro estilo de vida, donde tenemos satisfacción inmediata al alcance de pulsar un botón, transporte, comida, entretenimiento, etc… puede ser complejo estar con tu pareja y sin hacer alguna actividad. Tu pareja está ahí para acompañarte, no para divertirte. Reflexiona si el aburrimiento es tuyo, o si crees que la relación está teniendo problemas, dialogarlo sería una buena y primera opción.
2. Tolerancia al aburrimiento. Estar aburrido es de lo más normal, recuerda que lo que vemos en redes sociales son fotos, vídeos y muchas veces producidos y editados! Es más, deja el celular cuando estés en pareja, conoce a esa persona que tienes en frente, mírense, escúchense, mímense! Si no toleran el aburrimiento al año de salir… qué pasará con ustedes en dos años o en toda una vida de matrimonio, concubinato o cada quien en su casa (para los que no se quieren casar)!
3. La rutina es importante. Nuestra vida tiene una rutina: vamos a la escuela o al trabajo, comemos a las mismas horas por lo general, y nuestras demás actividades tiene un orden determinado que nos funciona ¡la rutina, como el aburrimiento es igual de normal! En la relación de pareja sucede así; nuestros intereses, gustos, pasatiempos se van formado a lo largo del tiempo, pero si algo ya no les agrada, se puede modificar. Se vale intentar cosas nuevas para ambos, platíquenlo, propongan cosas novedosas, o retomen algo que dejaron de hacer que disfrutaban.
4. El amor es un compromiso. Recuerden que el amor no se mantiene solo de un te amo… el amor es un compromiso y el compromiso es una decisión que se toma a diario, en cada acción que haces que pueda impactarles. Cada día que estás con tu pareja, estás decidiendo estar con esa persona y con nadie más ¿todos los días aportas a su vida, la comprendes, la apoyas, la acompañas? (obvio esto tiene que ser recíproco). El amor requiere de tiempo, de esfuerzo, y no es algo fácil de mantener cuando hay problemas. Por eso en las dificultades el amor siempre resalta o salta por la ventana!
5. La comparación es el ladrón de la felicidad. Cada relación es única, comparar tu relación con la de tus amistades, tus padres u otras puede ocasionarles frustración, resentimiento, y malestar. La relación de ambos es única en el mundo, la regla de oro es siempre sumar, tener comportamientos constructivos, qué hago yo que aporte a la vida de mi compañero, qué está haciendo el otro que aporte a mi vida (planes, rutinas, crecimiento personal, económicamente, bienestar etc.)
Estos son sólo cinco puntos, pero puede haber muchos más. ¡Viva el amor!