Después de haber tenido esa reflexión contigo mismo, poner las cartas sobre la mesa y asumir la responsabilidad del cuidado de tu salud mental, decides tomar psicoterapia. Pero ¿cómo saber qué tipo de enfoque? ¿Cuál terapeuta elegir? Brevemente te explicaré una de varias formas de obtener respuesta a este par de preguntas.
Primero que nada, deberás identificar tu motivo de consulta, es lo que te va a responder el enfoque. ¡Creo que voy muy rápido! A lo mejor dices: Karla ¿a qué te refieres con motivo de consulta y enfoque? Te respondo a continuación.
El motivo de consulta es la situación que estás viviendo por la cual decides acudir a tratarla con un profesional de la salud mental y el enfoque es con qué tipo de técnicas se manejará tu atención psicológica.
En otras palabras, imagina que tu necesidad es transportarte a tu trabajo, por lo tanto, tu motivo para ir a una agencia de automóviles es que quieres comprar un vehículo. Aunque existen varios autos que te pueden satisfacer esa necesidad, la diferencia puede estar en que te informes sobre los diferentes carros, camionetas, que tienen en existencia, además tomar en cuenta el terreno vial, la distancia, el número de personas que abordarás, etcétera. Por ejemplo, vives en una ciudad, con distancias relativamente promedio entre 20 a 40 minutos, y bien pavimentadas, posiblemente te convenga un auto sedán, que ahorre combustible y no ocupe tanto espacio para que sea fácil de estacionar o por otro lado, tienes un negocio de servicios de construcción y requieres transportar tanto equipo, herramientas y material, posiblemente te funcione mejor una camioneta tipo Pick up para carga pesada.
Así como los modelos de automóviles cubren cierto tipo de necesidad y gusto, similar sucede con los enfoques, cada uno de ellos se originó para cubrir diferentes necesidades. Quizás el más famoso y del que heredamos muchos conceptos que seguimos utilizando hoy en día es el psicoanálisis, sin embargo, el objeto de estudio del psicoanálisis es el inconsciente, aquello que no se percibe a simple vista como la conducta, que es el objeto de estudio de las demás escuelas de psicoterapia; otro enfoque es el conductismo, de él se derivan la terapia cognitivo-conductual, por ejemplo, y el tercero se identifica como humanismo, principalmente la Gestalt (no confundirse con la psicología Gestalt) es de las más conocidas. A partir de estas escuelas, y conforme a la evolución en el estudio de las mismas, se diversificaron en varios enfoques, que actualmente se trabajan en psicoterapia dependiendo de cada situación o caso. Te comparto, de manera muy fácil y breve, qué tipos de motivos de consulta tratan los enfoques más conocidos.
Terapia sistémica
Trabaja las relaciones personales y su dinámica entre sí, además de un componente importante de la comunicación; es por eso que su intervención es frecuente con familias y parejas, aunque también trabaja de manera individual en relación del sujeto con su entorno. En las familias donde la interacción entre sus integrantes sea confusa o en la pareja, donde la comunicación no es eficiente. Usualmente se identifican valores, creencias, ideas, actitudes, así como las alianzas, roles, estructura en la familia, o el sistema social donde se desenvuelva la persona. Existen, a su vez, diferentes modelos, entre ellos, el estratégico, modelo de Milán, modelo narrativo.
Terapia cognitivo-conductual (TCC)
Debido a que se analizan y trabajan las ideas, pensamientos y la conducta que originan, es más indicada por su eficiencia para situaciones como trastorno depresivo, trastorno de ansiedad, trastornos de alimentación, adicciones, esquizofrenia y trastornos sexuales. También si detectas que te gustaría reconocer mejor tus emociones, o lidiar de manera más adecuada tus reacciones ante situaciones estresantes de la vida cotidiana, de igual forma puede ser pertinente para ti.
Terapia gestalt (o humanistas)
Se basa en la idea de encontrar el potencial de la persona, del ser humano, y que lo podamos desarrollar, a través del descubrimiento de la conciencia de sí mismo, como por ejemplo, en un sentido de desarrollo elevado de la persona, sería la autorrealización que proponía la famosa pirámide Maslow. Usualmente es eficiente en motivos de consulta como la autoestima, crisis personales o existenciales.
Terapia de Esquemas
Su perspectiva refiere que las personas, desde la infancia, generamos patrones de comportamiento que en la vida adulta se reflejan en nuestra forma de proceder o de actuar ante diversas situaciones y que por lo general llegan a “obstaculizar” un funcionamiento adecuado de uno mismo. Es muy adecuada para tratar los trastornos de personalidad, o sea, un padecimiento en el funcionamiento de las emociones y pensamientos que se experimenta en la conducta del sujeto y por lo cual conlleva a enfrentarse de manera disfuncional en diversos contextos como la familia, el ámbito laboral, la pareja, entre otros. Las afecciones más frecuentes son el trastorno límite de la personalidad, trastorno paranoico, trastorno de evitación, trastorno narcisista.
Como ves, el enfoque es la base del conocimiento del terapeuta desde donde analiza tu situación, y posteriormente, utiliza las técnicas acorde a esa teoría. Por ejemplo, una mujer quiere mejorar la relación con su hijo adolescente, el terapeuta de enfoque sistémico podría intervenir en la comunicación entre ellos; por otro lado, un padre de familia acude a psicoterapia cognitivo-conductual porque detecta que tiene un problema con la bebida, entonces el terapeuta trabajará desde la relación entre el sujeto y el alcohol.
Punto extra, ya que sepas tu motivo de consulta y el enfoque de psicoterapia, es importante que verifiques que el terapeuta tenga entrenamiento en dicha práctica, esto quiere decir que tenga, en el caso de México, al menos estudios de maestría, ya que, no es lo mismo un psicólogo que un psicoterapeuta. Un psicólogo tiene estudios a nivel de licenciatura, se encuentra capacitado para realizar trabajos más de un nivel general de conocimiento y actividades más operativas, un psicoterapeuta cuenta con estudios más especializados y horas de experiencia en procesos de psicoterapia.
Finalmente, cuando te recomienden un psicoterapeuta, puedes preguntar qué enfoque tiene, o con qué experiencia cuenta en temas de tu motivo de consulta; también pudieras ver su curriculum si se encuentra en plataformas como LinkedIn, Facebook u otra plataforma digital donde describan su práctica.
Quiero concluir comentándote que podemos ser versátiles y podemos trabajar de manera multidisciplinaria, sin embargo, no somos “todólogos” o “sabelotodo”, por lo que es vital empatar tu motivo de consulta con el enfoque del terapeuta. Espero que esta información pueda ayudarte a elegir aquel profesional que requieras y te reconozco que te informes y tomes con seriedad el cuidado de tu salud mental. Recuerda ¡hablemos de salud mental! ¡No más prejuicios!