El rompimiento de una pareja se debe a diferentes factores, así que para fines de este escrito, me voy a centrar en algunos de ellos, ya que es imposible generalizar. Me enfocaré en aquellos casos de quienes mantienen la esperanza de continuar el contacto con su ex pareja y la ruptura fue de mutuo acuerdo. Lo sé, no es común, pero abordar la amistad con tu ex después de haber terminado por negligente, violencia en el noviazgo, infidelidad, no es tan factible.
Empezaré por desmitificar la relación “perfecta”, lo que sí hay son relaciones constructivas, adecuadas, saludables emocionalmente hablando. ¿Qué es lo que las caracteriza? Me alegra que te lo preguntes, porque poco se habla de eso. Una relación constructiva integra la comunicación asertiva, valores (respeto, honestidad, fidelidad, reciprocidad, comprensión, etc.) objetivos personales y de pareja afines, el deseo de sumar a la vida de la otra persona y viceversa, entre muchos otros. Sin embargo, nos cuesta entender por qué incluso las parejas así terminen en separación.
Sin desviarme tanto, te comparto que, (y espero que estés preparado para asimilar esto) como lo ha explicado la antropóloga Hellen Fisher o si te inclinas más a la filosofía, lo expone también Federico Engels: los seres humanos no somos una especie monógama. Por lo que entonces, en general, pueden terminar más relaciones de las que pueden durar juntas. A partir de aquí, mi intención es mostrar la amistad entre tú y tu ex desde la perspectiva existencialista, donde somos nosotros quienes elegimos, tenemos la libertad inherente de crear lo que queremos vivir. Te explico qué quiero decir.
Si, como lo dije, partimos de que no somos monógamos, nos permite entender por qué las relaciones terminan, y de igual manera, si partimos de que tenemos elección, podemos decidir los roles en nuestras relaciones. Tanto los roles, como los valores, nos ayudan de guía para la convivencia en la sociedad de la cual formamos parte. Por ejemplo, si te pregunto ¿cómo describirías el vínculo entre una madre y su hijo? ¿un empleado y su jefe? ¿el noviazgo? Estoy segura que tienes una concepción que coincidiría con las personas a tu alrededor, en más de un punto.
Pero, ahora reflexiona ¿qué caracterizaría la relación de “amistad” entre dos personas que fueron pareja? Aquí puede que cambie la cosa. Lo que te voy a comentar es con base en mi experiencia como psicoterapeuta. Sí, puede existir una genuina amistad entre dos personas que una vez fueron pareja, sin embargo, también ocurre lo contrario y ninguno está mal o bien moralmente hablando, la psicología no toma juicios de este tipo.
Te compartiré un caso que inventare, tomando en cuenta experiencias reales. Tenemos a la pareja integrada por A y B. A es quien asiste a consulta conmigo, y me expone que para ella fue muy doloroso terminar con B, pero, afortunadamente, hoy se encuentra tranquila con su soltería y está dispuesta a aprender de lo que vivió y seguir adelante; pero hay una situación que la tiene con cierta inquietud, aun está contacto con B, al menos por mensajes de texto.
Han pasado algunos meses ya desde la penosa ruptura, y hubo un momento sin comunicación de ningún tipo entre ellas, pero un día A recibe un saludo en su celular de parte de B y a partir de ahí han tenido, lo que A describe como conversaciones amistosas, hasta que B le hace comentarios como ¿por qué no eras así cuando estábamos juntos? “Nunca luchaste por nosotros” y de más reclamos y recuerdos que para A son tristes. Finalmente A, llevándose las manos a la cara y después pasando sus dedos por su cabellos, me miró y dijo: no sé qué hacer.
En resumen, evaluamos dos puntos importantes, en primer lugar le pregunté que si deseaba seguir en contacto con su ex pareja, A respondió de manera afirmativa, por otro lado, le cuestioné si ella creía que B, de igual manera, deseaba lo mismo, A respondió que eso creía. Por lo que abordamos precisamente un segundo punto, ¿qué te imaginas que requieren para continuar la relación de amistad, posterior a la ruptura? A lo que A, sin dudarlo respondió “que ya no toque nuestro pasado, podemos hablar de lo que sea, menos del pasado, ya no hay que moverle”.
Existen relaciones que terminan, no porque no haya afecto, cariño o incluso amor, hay relaciones que terminan porque los valores personales, los intereses, las metas profesionales, personales cambian, las etapas del desarrollo humano pueden vivirse de diferente manera, los proyectos de vida no empatan, así que se hace insostenible que la pareja se mantenga en el mismo camino.
Por lo que, si se decide tener una amistad con un ex, es importante tomar en cuenta que el noviazgo ha quedado atrás, establecer límites y expectativas de la amistad, considerar a las nuevas parejas, tener presente que terminaste con una etapa de tu vida en ese aspecto de tu persona, después de terminar una relación, pregúntate si ambos son los mismos de antes, porque luchar contra la nostalgia, contra recuerdos maravillosos y fantasías fantasmas del “hubiera” es a veces un trabajo que te puede restar vivir un presente en plenitud y quizás un tanto mejor.
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